
Estar embarazada puede ser una de las experiencias más maravillosas, pero también puede traer momentos incómodos: las náuseas y vómitos son uno de los retos más comunes en los primeros meses.
Querer sentirte bien mientras tu cuerpo cambia es totalmente legítimo. Hay hábitos, alimentos y apoyos que pueden hacer una gran diferencia, pero es importante entender que cada persona es distinta: lo que funciona para una puede no servir para otra. La salud, la alimentación, el descanso, el apoyo profesional y emocional, y hasta factores genéticos conforman un mosaico donde todas las piezas importan.
Qué dicen los estudios científicos
Varios estudios (meta-análisis y ensayos clínicos) muestran que con intervenciones simples, no farmacológicas, se pueden aliviar los síntomas de náuseas y vómitos en el embarazo.
Por ejemplo, una revisión de Jayawardena et al. (2023) evaluó el uso de vitamina B6 (piridoxina) sola o combinada, encontrando reducciones significativas en las puntuaciones de náuseas según escalas como PUQE y Rhode’s. Es fundamental personalizar la indicación de suplementos ya que un exceso de piridoxina puede generar otros síntomas desagradables.
Otro ensayo clínico comparó el uso de jengibre y vitamina B6 en mujeres embarazadas antes de las 16 semanas, y halló que el jengibre (aproximadamente 1,05 g/día) fue equivalente a 75 mg de vitamina B6 aliviando náuseas, vómitos y arcadas (retching) durante tres semanas.
Los estudios también indican que combinaciones de alimentos, suplementos como B6, jengibre, cambios dietéticos simples, pueden tener efectos mejores que hacer solo un cambio aislado. Pero siempre debe realizarse bajo supervisión de tu nutricionista para evitar excesos o interacciones no deseadas.
Hábitos y alimentos clave
Aquí listamos una serie de medidas prácticas que suelen ser utilizadas para controlar las náuseas y vómitos en embarazadas. Recuerda que siempre recomendaremos la consulta con especialistas según las necesidades específicas de cada persona, según su cuerpo, tolerancia y contexto:
Vitamina B6
La piridoxina (vitamina B6) se usa en dosis moderadas en varios estudios y mostró mejora en náuseas y vómitos. Tu nutricionista podrá ajustar la dosis adecuada para vos.
Jengibre
Pequeñas porciones de jengibre fresco o cápsulas estandarizadas pueden ayudar. En el ensayo mencionado, el jengibre fue tan eficaz como la vitamina B6 para reducir el malestar en mujeres embarazadas. Es importante que se use con moderación, observando la tolerancia de cada persona, ya que algunas personas sienten acidez o malestar estomacal.
Comidas pequeñas y frecuentes
Evitar que pase mucho tiempo sin comer puede ayudar a mantener estables los niveles de glucosa, que al caer mucho pueden empeorar las náuseas. Pan tostado, galletitas secas, frutas suaves, como banana o manzana, pueden servir.
Hidratación adecuada
Beber líquidos en sorbos pequeños durante todo el día, evitar bebidas muy frías o muy calientes que puedan provocar malestar. Si las náuseas te impiden tomar mucha agua, caldos claros o infusiones suaves pueden servir.
Elegir alimentos de fácil digestión
Alimentos con menos grasas, menos fritos, menos condimentos fuertes, preferir proteínas magras, verduras cocidas, arroz, zapallo, calabaza. Evitar olores fuertes, evitar comidas muy grasosas o muy dulces justo cuando las náuseas son más fuertes.
Evitar desencadenantes personales
Cada persona tiene sensibilidad personal a ciertos olores, texturas o ciertos momentos del día que empeoran el malestar. Observa lo que funciona para vos: si los olores fuertes de cocina molestan, prepará comidas más simples; si acostarte pronto ayuda, probá; descansar o dormir lo suficiente.
Apoyo emocional y descanso
El estrés agrava todo esto. Momentos de calma, apoyo social, charlar con tu obstetra o nutricionista, descansar bien. A veces las náuseas y vómitos empeoran si estás muy fatigada o con ansiedad.
Importancia de personalizar la intervención nutricional
Como nutricionista, siempre recalco que estos consejos son guías: tu historia clínica, tus intolerancias alimentarias, tu cultura alimentaria, tus gustos, tu estado de salud previo importan muchísimo. Puede ser que necesites ajustar dosis, elegir suplementos específicos o incluso medicación si las náuseas y vómitos son muy intensos (como en el caso de hiperemesis gravídica). Nunca descartes consultar con un nutricionista especialista en embarazo para acompañarte en este proceso.
También es buena idea coordinar con tu pareja, familia o quienes cocinan para vos, para que te apoyen en evitar lo que te molesta, preparar comidas que toleres, tener snacks accesibles, etc. Esto no solo mejora tu bienestar físico, sino también emocional.
Si estás embarazada y las náuseas te están haciendo pasar un momento incómodo, quiero que sepas que no estás sola: hay muchas herramientas que pueden aliviar el malestar.
Cada gesto cuenta: galletas secas, una infusión suave, una dosis adecuada de vitamina B6, un poco de jengibre, un buen descanso y una adecuada intervención personalizada para combinar todo esto de la mejor manera para ti. El bienestar en el embarazo es multifactorial, y vos ya estás dando pasos importantes al informarte y cuidarte. Con el acompañamiento correcto, ajustes personalizados y paciencia, estos síntomas suelen mejorar. Que te sientas apoyada, respetada, escuchada y fuerte en este proceso es super importante.
Cualquier duda o consulta que tengas, estoy a disposición.
Lic. Lorena Ernst – Nutricionista online en Montevideo, Uruguay.
Especialista en fertilidad, embarazo y lactancia.