Cuando hablamos de quedar embarazada, muchas veces pensamos en la edad, en la genética o en los controles médicos, pero pocas veces reparamos en algo tan cotidiano y poderoso como la alimentación. Dentro de ella, las vitaminas, minerales y oligonutrientes juegan un papel clave en la salud reproductiva: ayudan a regular el equilibrio hormonal, favorecen la calidad de los óvulos y del esperma, y preparan al organismo para un embarazo saludable. Como nutricionista, me gusta explicar que no existen fórmulas mágicas ni suplementos que funcionan por sí solos; lo importante es comprender cómo ciertas vitaminas y minerales, en el marco de una alimentación equilibrada, pueden convertirse en grandes aliadas en el camino hacia la fertilidad. En este artículo te voy a contar cuáles son las más estudiadas y por qué marcan la diferencia en este momento tan especial de tu vida.
1. Ácido fólico (vitamina B9)
Antes de concebir y durante el embarazo temprano, el ácido fólico es fundamental. Previene defectos del tubo neural en el bebé, como la espina bífida. Revisiones de Cochrane lo respaldan con evidencia de alta calidad, recomendando pequeñas dosis diarias, y dosis más altas para quienes tienen antecedentes familiares o condiciones específicas.
2. Vitamina D
Un meta-análisis muestra que suplementar con vitamina D en mujeres con dificultades para concebir mejoró las probabilidades de embarazo, en especial en quienes tenían deficiencia. Además, en mujeres bajo técnicas reproductivas asistidas, quienes tenían niveles adecuados de vitamina D alcanzaron tasas más altas de embarazo.
3. Coenzima Q10 (CoQ10)
Este compuesto actúa como antioxidante. Un metaanálisis mostró que CoQ10 mejora tasas clínicas de embarazo y nacimientos en mujeres con dificultades de concepción. Además, otro estudio observó beneficios especialmente en quienes presentan envejecimiento celular, con pequeñas dosis diarias por tres meses antes de la estimulación ovárica.
4. Antioxidantes (combinados)
Según una revisión Cochrane, existe evidencia de que los antioxidantes en conjunto pueden mejorar las tasas de embarazo clínico (de entre 20 a 30 mujeres logrando embarazo por cada 100, frente a 19 sin suplementos). La recomendación actual es ser cautelosa. Siempre realizar una planificación equilibrada y personalizada con el acompañamiento del profesional nutricionista especializado en fertilidad y embarazo.
¿Y las mujeres vs hombres?
¿Y qué sucede con la fertilidad masculina, una alimentación saludable influye en la calidad del esperma y la capacidad reproductiva del hombre? Algunas vitaminas como CoQ10, vitamina D o antioxidantes pueden apoyar parámetros espermáticos. Para lograr un embarazo siempre es importante tener en cuenta la salud de la pareja y no solo la salud femenina.
Entiendo lo emocionante y al mismo tiempo desafiante que puede ser este momento. Muchas veces, nos preguntamos “¿qué más puedo hacer?” y ahí entran la personalización profesional: si bien algunos suplementos son aliados importantes, una buena planificación para poder llevar a cabo la propuesta y obtener beneficios reales es fundamental de la mano de una nutricionista especialista en fertilidad y embarazo.
La verdad es que el éxito en la fertilidad femenina es multifactorial: requiere nutrición, bienestar emocional, descanso, escucha activa y ajustes personalizados.
Desde mi rol como nutricionista, quiero que sepas que incorporar vitaminas como ácido fólico, vitamina D y CoQ10 puede ser útil, especialmente si hay diagnóstico o planeas técnicas de fertilidad. Pero lo más importante es la personalización. Cada cuerpo es único. Te animo a diseñar, juntas, una estrategia nutricional que considere tu historia, tu salud y tus objetivos con la profunda consideración emocional que requieren estos procesos.
Buscar información es un gran paso, te invito a hacerlo con responsabilidad, cuidado y de la mano de profesionales que pueden ayudarte a obtener resultados reales para ti.
No tengas dudas en consultarme.
Lic. Lorena Ernst – Nutricionista online en Montevideo, Uruguay.
Especialista en fertilidad, embarazo y lactancia.