La fertilidad es un aspecto de la salud que puede verse significativamente influenciado por la nutrición. Una alimentación adecuada no solo optimiza las probabilidades de concepción, sino que también prepara el cuerpo para un embarazo saludable. En este artículo profundizamos en los nutrientes esenciales, los hábitos de vida que favorecen la fertilidad y cómo una nutricionista especializada en fertilidad puede ser clave en este proceso.
Nutrientes esenciales para la fertilidad
- Ácido Fólico: El ácido fólico es conocido principalmente por su papel en la prevención de defectos del tubo neural durante el embarazo. Sin embargo, también es crucial durante la etapa previa a la concepción, ya que contribuye a la maduración del óvulo y la implantación del embrión. Se recomienda una ingesta diaria de 400 mcg, que puede obtenerse de suplementos y de alimentos como espinacas, lentejas y naranjas. En mujeres de más de 35 años este requerimiento podría ser mayor.
- Hierro: Los niveles adecuados de hierro son fundamentales para la ovulación regular y el desarrollo embrionario temprano. La deficiencia de hierro puede causar anemia, que se ha asociado con problemas de fertilidad. Se recomienda consumir fuentes de hierro hemo (como carnes) y no hemo (como espinacas y legumbres), junto con alimentos ricos en vitamina C para mejorar su absorción.
- Antioxidantes: Nutrientes como la vitamina C, la vitamina E, el zinc y el selenio juegan un papel fundamental en la protección de los óvulos y el esperma contra el daño oxidativo. Este tipo de daño puede afectar la calidad del óvulo y la movilidad del esperma, reduciendo las probabilidades de concepción. Los antioxidantes se encuentran en frutas y verduras frescas, nueces y semillas, entre otros alimentos.
- Grasas Saludables: Las grasas insaturadas, presentes en alimentos como el aceite de oliva, la palta y las nueces, son esenciales para la producción de hormonas que regulan la ovulación y la producción de espermatozoides, y también para las hormonas que sostienen el embarazo en etapas tempranas. Estas grasas también ayudan a mantener un peso saludable, lo cual es importante, ya que tanto el sobrepeso como el bajo peso pueden afectar negativamente la fertilidad.
Hábitos saludables para mejorar la fertilidad
- Mantener un peso saludable: Una cantidad de grasa corporal elevada, puede influir directamente en la fertilidad. Puede alterar la producción hormonal y afectar la ovulación o la calidad del esperma. Es clave alcanzar y mantener un peso saludable antes de intentar concebir.
- Reducir el estrés: El estrés crónico puede afectar negativamente la fertilidad al alterar el equilibrio hormonal. Técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el yoga y la terapia cognitivo-conductual, pueden ser útiles para mejorar la fertilidad.
- Evitar el consumo excesivo de cafeína y alcohol: La cafeína y el alcohol en exceso podrían reducir la fertilidad tanto en hombres como en mujeres, y causar problemas en el desarrollo del feto. Se recomienda limitar el consumo de cafeína y evitar el alcohol si se está intentando concebir.
Mitos y realidades sobre la nutrición y la fertilidad
Un mito común es que solo las mujeres deben preocuparse por la nutrición para mejorar la fertilidad. Sin embargo, la calidad del esperma también se ve afectada por la alimentación y el estilo de vida del hombre. Otro mito es que los suplementos son la única solución para mejorar la fertilidad, cuando en realidad, una alimentación equilibrada y rica en nutrientes puede proporcionar todos los elementos necesarios para la salud reproductiva. Además los suplementos por sí solos pueden no ser suficientes.
Cómo puede ayudarte una nutricionista especializada en fertilidad
Una nutricionista especializada en fertilidad puede ayudarte a optimizar tu alimentación para mejorar las probabilidades de concepción ya sea una concepción espontánea o mediante técnicas de reproducción asistida como la inseminación o la fertilización in vitro. Un plan de alimentación personalizado puede abordar cualquier deficiencia nutricional, promover un peso saludable y fomentar un entorno adecuado para la concepción. Además, un nutricionista puede ofrecer recomendaciones basadas en la última evidencia científica, asegurando que tu dieta esté alineada con tus objetivos de fertilidad.
La nutrición juega un papel importantísimo en la fertilidad. Optimizar tu dieta con la ayuda de una nutricionista puede ser clave para mejorar tus posibilidades de concepción y asegurar un embarazo saludable desde el principio. La alimentación no solo influye en la fertilidad femenina, sino también en la masculina, lo que resalta la importancia de un enfoque integral y personalizado para la pareja.
Si tienes cualquier duda, no dudes en consultarme.
Lic. Lorena Ernst – Nutricionista especializada en fertilidad.